Como ibamos diciendo....
Esto
del lado del emisor. Pero ¿Y el receptor? El cliente, ¿Dónde está el cliente?...¿Quién
ve la televisión? ¿Cómo, dónde y con quién la ve?.
El
televisor, mejor dicho la pantalla, ya no es el tótem alrededor del cual se
reunía la familia para ver el telediario y gozar después de una dosis de
benéfico entretenimiento política y moralmente correcto. Hoy, la tercera, la
cuarta y la quinta pantallas han conseguido que los integrantes de la familia
Telerín salgan disparados a sus respectivas habitaciones a disfrutar en compañía
de sus “amigos virtuales” es decir, solos (¡oh!, las redes sociales), de la
serie que apetezca o del youtuber que nos diga lo que hay que hacer, en plena
“libertad”. Ya no somos esclavos del programador de turno, podemos ver lo que
queramos sin que papá o mamá nos echen el aliento en el cogote…ni que el
audímetro nos espíe y se chive de lo que vemos. Pero, queridos niños, ¿Os
habéis percatado de que los anuncios de YouTube parece que os los hicieran a
medida?. Curioso…
Entonces…¿Acaso
estamos destinados a una televisión super especializada, con canales Premium
que se verá en pantallas de enorme resolución (4K, 8K…) y gran tamaño (80”,
100”) o en la Tablet y el Smartphone y a la carta (y por el que pueda pagarla,
aquí está el negocio) mientras las generalistas languidecen entre tómbolas y demás pachangas para votantes adomecidos?
Pues
si. Y llegará por los 300 megas esos que circularán por la fibra óptica que
viaja bajo vosotros por las autopistas. Cuando ellos quieran, es decir, cuándo
el mercado “esté maduro”. Es cuestión de tiempo. Pero hay tanta "pasta" en juego...
No hay comentarios:
Publicar un comentario