A raíz de una consulta que un
amigo me ha hecho en Facebook, me ha saltado la alarma: ¿Tenemos claro
(empezando por mi) como funcionan los distintos tipos de obturadores, en según
que medio? ¿Es lo mismo hablar de obturación en fotografía, cine o vídeo?
Vamos a dar un repaso a este
tema que es demasiado importante como para que surjan dudas.
El obturador, como su nombre
indica, tiene por misión detener, obturar, el paso de la luz hacia el elemento
fotosensible de la cámara (de cualquier cámara) y es una de las variables que
nos permiten controlar la exposición de dicho dispositivo, captador de luz y
depositario inicial de la imagen.
Los que venimos de la
fotografía, no tenemos ningún recelo ante él, puesto que ya sabemos que sus
pasos de doble o mitad de tiempo de apertura son fracciones de segundo que se
compensan con el correspondiente paso de diafragma: a tiempo de exposición mayor
(número menor en la escala pues hablamos de fracciones de segundo por ejemplo
30= 1/30 seg. -mitad de tiempo que- 15= 1/15 seg, etc. ) corresponde un paso de
diafragma de valor mayor (Ej: f 22 deja pasar la mitad de luz que f 16. Los
pares de valores de la tabla nos darían
la misma exposición del material aunque distinto resultado en la imagen (Cambia
la profundidad de campo y la fijación del movimiento).
DIAFRAGMA
|
1,4
|
2,8
|
4
|
5,6
|
8
|
11
|
16
|
22
|
32
|
VELOCIDAD OBTURACIÓN
|
1/
500
|
1/
250
|
1/
125
|
1/
60
|
1/
30
|
1/
15
|
1/
8
|
1/
4
|
1/
2
|
En los obturadores de cortinilla (hoy por hoy los más frecuentes) la segunda cortinilla va detrás de la primera, abriendo una rendija que se desplaza a lo largo o a lo alto del fotograma realizando la exposición.
Si
recordamos el comportamiento de la obturación en el cine analógico, aquel ¿os
acordáis? que impresionaba fotogramas en una película fotográfica. Al desfilar
esta ante una ventanilla ante la que se detenía 24 veces cada segundo, iba captando
imágenes fijas cuando el obturador se abría, mientras que su desplazamiento era
ocultado por el mecanismo, que se cerraba para impedir el paso de la luz. Todo
era sencillo y claro, doble o mitad, abierto o cerrado, niño o niña. Se rodaba
a 24 imágenes por segundo (Velocidad estándar impuesta por el cine sonoro, allá
por los años veinte del pasado siglo) lo que producía una velocidad de
obturación de 1/48 seg. (el obturador se abría la mitad del tiempo para cada
fotograma).
Pero
llegó la revolución digital y empezaron los líos, eso si, debido a la mejora
sustancial de posibilidades que tenemos: los 24 fps analógicos se transformaron
en los 24p digitales o más bien en los 25p en Europa o 30p en USA/Japón.
Pero…esa velocidad ha quedado obsoleta, tanto que hoy se afirma que es
insuficiente o defectuosa ya que produce un apreciable parpadeo. Las imágenes
de una panorámica son borrosas -movidas- así como cualquier movimiento rápido.
Pero hemos contemplado el cine en sus primeros 100 años de vida con ese “defecto”
y ahora, cuando vemos imágenes grabadas a 48p, con mucha más calidad, vienen
los puristas hablando del “look cine” ya
que le asociamos (como fenómeno cultural) a ese parpadeo, que no nos molestaba
puesto que se “sincronizaba” el giro del horizontal obturador de 180ª que usaba
el cine con el parpadeo de nuestros ojos. Curioso, ¿verdad?.
Claro
que la cosa no termina aquí, puesto que los formatos de alta calidad que nos
amenazan (4K, etc., etc.) van utilizar el 100p en adelante.
En
la siguiente entrada hablaremos de los aspectos prácticos, es decir, del “cómo”
usar esos obturadores digitales y sacarles el máximo rendimiento.
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